IGLESIA PARROQUIAL SAN ANDRÉS APÓSTOL
Esta nuestra parroquia de Ledaña, la cual tiene adosada una torre cuadrada al ángulo noroeste, lleva el nombre de San Andrés Apóstol en honor al mismo, el cual representa la nueva fe basada en las enseñanzas de Jesús y reflejadas en el Nuevo Testamento. La iglesia fue erigida entre los siglos XVI y XVII, siendo el año de 1677 la fecha de su finalización. Posteriormente, con el paso de los años, esta ha tenido que ser objeto de dos restauraciones, una durante la posguerra (por los daños sufridos en el transcurso la Guerra Civil) y otra en 1965.
En su interior la iglesia alberga uno de los interiores más bellos y diáfanos de toda la arquitectura conquense, con un espacio dividido en tres naves, las cuales se separan por ocho columnas dóricas y arcos de medio punto, algo que le proporciona una claridad característica creada por la luz que entra por sus pequeños vanos. En este bello interior un hermoso arco triunfal separa la nave principal del presbítero, de la capilla mayor, que forma una cabecera de planta cuadrada coronada por una bóveda con un gran racimo en el centro. Junto a esta capilla mayor, al lado izquierdo del altar, como era típico en las iglesias de la Diócesis de Cuenca, encontramos la sacristía. Al otro lado, a los pies de la nave central, encontramos una escalera de caracol en madera, desde la que se accede al segundo nivel de la torre, por donde se accedería al coro (hoy inexistente); desde este lugar, a través de otra escalera de caracol, esta de sillería, se llega al campanario.
En su interior encontramos también una pequeña capilla de factura moderna, pero sin duda, una de las cosas más ricas e interesantes de ver en él, concretamente en el baptisterio, es la hermosa pila bautismal, de estilo renacentista, con vaso gallonado.
Además, todo este esplendoroso interior se remata con una cubierta compuesta por un bellísimo y sencillo artesonado sin labra. En la nave central esta cubierta es de estilo par y nudillo, con once vigas tirantes de madera vista, mientras que en las naves laterales tenemos una cubierta a la molinera.
En todo este espacio la parroquia alberga hasta una veintena de imágenes religiosas muy cautivadoras para cualquier feligrés. Entre ellas encontramos por ejemplo la Virgen de los Dolores, la Virgen de Fátima, San Andrés, el Niño Jesús, el Santo Cristo, el Santo Sepulcro, etc. Por otro lado, en cuanto a su exterior, de piedra de sillería y con dos portadas, podemos destacar la cornisa que corona perimetralmente la torre y que la divide en tres tramos, el primero rematado por esa cornisa doble de platabanda que recorre todas sus fachadas, el segundo de corta altura y el tercero destinado a campanario, con un hueco de campanas por lado. A su vez, debemos mencionar sus tres esplendorosas escalinatas, dos de ellas laterales, construidas para dar acceso a la parroquia, ya que esta fue edificada sobre una fuerte pendiente.
ERMITA DE SAN ROQUE
La ermita está dedicada al patrón de la localidad, San Roque, y es allí donde permanece el santo durante todo el año, excepto en los días festivos celebrados en su honor, que tienen lugar durante el mes de agosto, momento en el que se le traslada a la iglesia de la localidad.
Cuando se reconoce a San Roque como patrón de la localidad la ermita todavía no había sido edificada, por lo que la imagen antigua del mismo estaría en la iglesia del pueblo hasta que la ermita fue construida. Pero esta imagen antigua del santo no es la que se conserva en la actualidad, la imagen del patrón que encontramos a día de hoy no es demasiado antigua, está fechada en 1940, cuando fue tallada en un taller de Valencia intentando asemejarse lo máximo posible a la imagen antigua.
Se estima que la ermita pudo comenzar a ser levantada a finales del siglo XVII y comienzos del XVIII, eligiéndose un lugar alto, alejado y por aquel entonces despoblado, para su edificación. Esta Ermita de San Roque no era un lugar de culto permanente, pero el día del patrón se realizaba en su entorno una misa, una romería y distintos festejos en su honor.
La ermita se trata de un edificio románico de una sola nave con planta de cruz latina de brazos cortos y cabecera rectangular. Mide 30 metros de largo y 12 metros de ancho en el crucero. Sus muros están construidos mediante mampostería ordinaria asentada con mortero de cal, reforzada en esquinas y huecos con sillería abujardada. En su exterior, en cada una de sus fachadas laterales, la ermita tiene cuatro contrafuertes que refuerzan la estructura de la misma. Mientras tanto, en la fachada principal, orientada hacia el oeste, dispone de un porche con un tejado de madera y teja cerámica árabe sujetado por dos columnas; bajo este se encuentra la puerta de acceso a la ermita, que forma un arco de medio punto. En el tejado encontramos la campana, con un vano, y encima de la bóveda de crucero una cruz patriarcal o de Caravaca.
Por otro lado, ya una vez dentro de la ermita, en la nave central encontramos cuatro arcos de medio punto, que se sujetan en ocho pilares adosados de estilo dórico, los cuales confrontan con los ocho contrafuertes del exterior ya mencionados. En el crucero hay cuatro arcos de medio punto más y una bóveda sobre pechinas. En la década de los 60, en estas pechinas, se pintaron las imágenes de los cuatro evangelistas (San Juan, San Lucas, San Mateo y San Marcos). Mientras tanto, en los brazos del crucero existen dos retablos con las imágenes de San Antón, San Blas, San Isidro y Santa Lucía. Por último, en el ábside, hay un altar y un retablo que tiene una hornacina con un arco semicircular, sujetado en pilares dóricos, donde se encuentra la imagen del patrón, San Roque. Y en la parte superior de este, sostenido por cuatro columnas corintias y ornamentación característica del neoclasicismo, encontramos la imagen del Espíritu Santo acompañada de dos angelotes que sujetan una figura circular con la Cruz de Caravaca.
Cabe mencionar que una gran cantidad de todos estos elementos arquitectónicos y decorativos comentados son nuevos, ya que las reformas que se han realizado en esta ermita han modificado en cierto sentido su estructura, perdiéndose así también algunos de los elementos más antiguos. Por ello, entre otras cosas, las imágenes, retablos, cuadros, lámparas y otros elementos que hay en su interior se fueron adquiriendo y colocando a partir de 1940.
CÓMO LLEGAR: ERMITA DE SAN ROQUE
MIRADOR DE LA ERMITA
En el año 2018, con la remodelación de los exteriores de la ermita, se construyó un mirador de piedra natural desde donde se puede contemplar gran parte del municipio.
PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN
Lugar de encuentro entre vecinos y centro neurálgico de la localidad, la Plaza de la Constitución ha sufrido varias modificaciones a lo largo de la historia, siendo su última reforma en el año 2005, cuando se instaló una fuente en el centro de la misma.
En ella se celebran los eventos más relevantes del municipio: acoge la feria durante los días festivos de agosto, los vecinos se reúnen cada 31 de diciembre a celebrar las campanadas, el 15 de mayo se convierte en el escenario donde nos deleitan nuestras manchegas con sus jotas, etc. Además, semanalmente, cada viernes, alberga el mercadillo de la localidad.
CÓMO LLEGAR: PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN
PUENTE ROMANO
Antiguo puente de piedra construido en la época romana sobre el arroyo de Ledaña, aunque algunos historiadores sugieren que podría tener un origen medieval. Consta de cinco arcos de medio punto, construidos con grandes bloques de piedra.
Se trata de uno de los monumentos más emblemáticos de la localidad, siendo así un importante atractivo turístico de la zona y una bella demostración de la arquitectura y la ingeniería de época romana en España. Además, sigue cumpliendo con su función básica como una importante vía de comunicación.
PINOS DE SANTIAGO
El lugar conocido como Pinos de Santiago se trata de un parque periurbano que cuenta con áreas recreativas como tirolina, instalaciones de baños y barbacoas, mesas y un escenario habilitado para conciertos y eventos, que le confieren un carácter lúdico para todos los públicos.
CÓMO LLEGAR: PINOS DE SANTIAGO
VILLARES Y CALZADA ROMANA
El lugar denominado como los Villares se trata de un bosque típico mediterráneo cuya especie dominante es la encina, pero que cuenta también con ejemplares de lentisco, jaras, romero y tomillo adaptados al clima de la zona.
Pero sin duda lugar a dudas, lo más interesante de este bosque es que en él podemos encontrar uno de los vestigios más antiguos de la localidad de Ledaña, una antigua calzada romana que todavía perdura en el tiempo.
Según diversos autores esta calzada sería un tramo de la vía romana que conectabados ciudades de la Hispania romana. La primera de estas dos ciudades era la actual Zaragoza, que por aquel entonces era denominada como Caesar Augusta. Mientras tanto, la segunda ciudad era la que los romanos denominaban como Laminio, respecto a la cual sí hay más discrepancias en torno a su ubicación, pero los autores la han asociado al actual municipio de Alhambra, en Ciudad Real. Esta vía es la número 31 dentro del Itinerario de Antonino, un documento de la antigua Roma elaborado en época del emperador Caracalla (211-217) donde aparecen recopiladas las distintas rutas del Imperio Romano. Esta vía A-31, tras pasar por los alrededores de Mahora y Cenizate entraría en la provincia de Cuenca, proviniendo anteriormente de Saltici, la actual Chinchilla de Montearagón (Albacete).
En esta vía de 257 millas romanas, al igual que en el resto, existían distintas mansio o mansiones romanas. Estas mansio eran paradas o posadas oficiales dentro de las calzadas romanas que eran mantenidas por el propio gobierno central y gestionadas y supervisadas por un oficial romano conocido como mansionarius.
En esta vía A-31 se encontraría la que se conoce como mansio de Ad Putea (a los Pozos). Esta mansión de Ad Putea, mencionada por las fuentes itinerarias, ha sido situada por distintos autores como Francisco Coello, Santiago Palomero o Enrique Navarro Garrido en nuestra localidad de Ledaña o en sus inmediaciones, completándose así en ella 32 millas desde Saltici. Y aunque no hay una unanimidad en cuanto a la localización de la Ad Putea citada en las fuentes romanas y otros historiadores como Gregorio Carrasco prefieren situarla en Vara de Rey, esto no quita que en el entorno de nuestra localidad tengamos un fascinante vestigio sobre la estructura viaria romana, algo muy interesante por lo que debes visitar nuestro municipio.
CÓMO LLEGAR: VILLARES Y CALZADA ROMANA
LOS CHOZOS
Los chozos, también denominados «Cucos», son una pequeña edificación aislada y dispersa, levantada por lo general con losas de piedra más o menos planas y utilizándose barro o yeso como argamasa, o bien utilizando la técnica de la piedra seca. Tienen una planta circular rematada con una cubierta cónica que se forma mediante la aproximación de las hiladas de piedra. Estas edificaciones eran utilizadas por pastores y agricultores para resguardarse ante las inclemencias del tiempo, y en algunos casos, para pernoctar. La piedra seca, como modelo constructivo, reúne una serie de características que los presenta como idóneos ante esta situación de resolver la necesidad de cobijo, además de que su cubierta cónica impide que el agua penetre en el interior.
La procedencia de los materiales utilizados para su construcción siempre era esencialmente local, usaban los elementos que más a mano tenían para su construcción, y la duración de la obra apenas precisaba de unas pocas jornadas de trabajo.
Estos chozos se construyen en un periodo determinado, el cual apenas supera un centenar de años, concretamente se construyen entre 1850 y 1950, debido al contexto social y económico existente en la época. Aquí, en la localidad de Ledaña, conservamos todavía hasta 15 chozos de este momento, los cuales con frecuencia mantienen, con el paso de los años, el nombre de su constructor y propietario como un elemento diferenciador.
PINO DE CASABLANCA
Pino centenario de grandes dimensiones que pertenece al término municipal de Ledaña tratándose de un ejemplar único y singularizado, tanto por sus dimensiones como por su significación. Este es un lugar interesante para visitar con el objetivo de apreciar el paisaje y la botánica de la localidad, disfrutando también de la tranquilidad rural. Además, el camino hasta este lugar es ideal para aquellos que quieran hacer senderismo en el municipio.
OTROS LUGARES DE INTERÉS TURÍSTICO
La Muela
Piedras Blancas
Retamalejos